Reporte de Federico Norman

La mítica regata parte desde el norte de Francia, pasando por Wolf rock (Inglaterra) y luego hasta Irlanda para rodear el Faro Fastnet, una imponente roca que es objetivo de muchas regatas del Atlántico Norte. 600 millas (1.100km) con muy poco viento, con una alta presión instalada en el espacio de regatas, dificultó predecir las condiciones.
Correr estas regatas de altura en un Mini, tiene como condimento especial que los competidores, no solo no tienen posibilidad de acceder a la información de gps de posición de los otros barcos, sino que tampoco obtienen reportes meteorológicos del exterior, y deben guiarse toda la jornada con la percepción y los elementos provistos por el barómetro, las cartas nauticas de papel (no se puede utilizar plotter ni ninguna aplicación como Navionics), y la dirección del viento.
FN: “pudimos ejecutar una táctica que teníamos prevista, en el momento en el que comprendiamos que toda la flota carecía de ideas, dado que estabamos metidos en una ridge (cuña) de alta presión, y comprendimos que atravesarla rápido, era mejor opción, aun cuando el rumbo nos alejaba del destino. luego de 16 horas de prevalecer 70 grados fuera de trayectoria, logramos la nueva presión, creando así el average suficiente para separarnos de la flota unas 25-30 millas y derivar el Faro solos. (vale decir que en ese momento, sospechabamos positivamente de nuestra buena posición, pero recien cuando emprendimos hacia el Sur volviendo a Francia, empezamos a escuchar transmisiones de radio en el VHF, de Minis que aún estaban de ida. Ahí comprendimos la magnitud de la diferencia que habíamos obtenido. Y fue Clave para lograr la victoria en la entrada a la bahia de Douarnenez donde nos pillaron calmas mientras la flota nos perseguía sin tregua.

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