Blanca Manchón decide emprender el vuelo hacia Paris 2024.
La windsurfista andaluza Blanca Manchón Domínguez acaba de hacer pública su intención de continuar en el deporte olímpico hasta los Juegos del 2024. Manchón, de 34 años y natural de Sevilla, ha tomado la decisión definitiva al volver de unas merecidas vacaciones, tras su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio como la última representante de la tabla RS:X, clase que ya tiene el relevo en la nueva modalidad olímpica del windsurf, la clase iQFoil. Algo de lo que como ya hiciera con la tabla Mistral cuando dio paso a la RS:X, la andaluza quiere ser parte, y protagonista si se cumplen sus objetivos.
Y es que de conseguir ser la representante española en aguas francesas, Manchón haría historia y eso es precisamente lo que le ha dado el último empujón, como ella misma cuenta en sus declaraciones, “Me he puesto un reto muy difícil pero a la vez ilusionante y motivador para mí, que no es ni más ni menos que ser la única española en ir a tres Juegos Olímpicos, en tres clases de windsurf diferentes”. Se refiere a su participación en los Juegos de Atenas 2004 con la tabla MISTRAL, en Tokio 2020 con la RS:X y en 2004 que lo haría con la nueva iQFoil.
La windsurfista integrante del equipo de Vela del CN Puerto Sherry, se muestra entusiasmada a las puertas de una nueva campaña en la que volverá a contar con el apoyo incondicional de toda su familia, incluido su hijo, el pequeño Noah de 4 años, que ya hace sus primeros pinitos sobre la tabla.
Reproducimos las declaraciones integras de la andaluza en las que realiza el anuncio y comparte sus sensaciones. “Estoy súper emocionada de anunciar que seguiré hasta Paris 2024 con un nuevo proyecto y nueva clase olímpica IQFOIL donde ya no iremos sobre el agua , iremos volando sobre ella!”
“No tenía muy claro si retirarme después de Tokio pero no me podía permitir después de tantos años en el deporte profesional retirarme lesionada, sin poder haber dado el cien por cien en mi última competición olímpica”. Blanca hace ahora referencia a su lesión en el pie provocada en una difícil maniobra durante el Campeonato del mundo de RS:X celebrado en la bahía de Cádiz, “mi casa”, pocas semanas antes de los Juegos de Tokio, en los que más que competir luchó día a día por no tener que retirarse aquejada de fuerte dolores. Aun así, cabe recordar aquí que la andaluza hacía mucho más que dar la talla y se quedaba a un solo un puesto del top10.
Ahora Manchón, acostumbrada a superarse a sí misma, sabe perfectamente donde se mete, “Es un nuevo proyecto muy distinto a todos los demás, es una clase que exige mucha potencia física, unos kilos de más de los que yo tengo, y sobre todo ir muy rápido y al límite.”
“Creo que muchos deportistas hemos pensado lo mismo, después de una pandemia todo se ve diferente y unos juegos tan cerca como los de París te hacen ver las cosas de una forma distinta y darte cuenta de lo afortunados que somos de poder dedicarnos al deporte de alta competición que aunque sea muy exigente, al final es lo que nos llena.”
“También me emociona mucho el hecho de que haya mucha competitividad en el equipo femenino, llevo los últimos años entrenando prácticamente sola por las circunstancias que se dieron con la pandemia y que tuvimos que esperar y retrasarlo todo un año más. Ahora estar en un grupo me hace estar motivada cada día y querer ser mejor. En el agua siempre tienes a alguien metiéndote presión y eso creo que es fundamental para subir tu nivel al máximo si quieres estar entre las mejores del mundo.” Y eso es precisamente lo que se propone, así que sin tiempo que perder, Blanca apura las horas para empezar con los entrenamientos.
A este respecto le preguntamos por sus planes inmediatos, “Quiero empezar con la RFEV del tirón, las otras chicas me llevan casi un año de ventaja por la pandemia y el cambio de los juegos, pero mi idea es empezar con Fede -se refiere a su entrenador Federico Espósito- y el grupo de la española desde ya”.